Dibujando caminos
Sólo quiero abrir los ojos y no pararme a pensar...
Cuándo tus amigos te dicen cosas evidentes que no quieres ver y sólo haces que inventar excusas, para rellenar ese papel en blanco, sin contar absurdeces...
Es cierto, fui a verte, rogaba a lo más profundo que había en mí, que me dejaran verte, que me permitieran simplemente la duda de que estuvieses, bien o mal, que menos que saber que estabas allí me hubiera bastado para conformarme.
Pero no, las cosas siempre se hacen a tu manera... mal.
Pero qué cara crees que se te queda, cuándo llegas a un mostrador, das nombre y apellidos y te dicen que no existe, que no hay ningún paciente con ese nombre...
Fíjate...
Que no sé ni como tomármelo...
- OPCIÓN
Sería reventar... romper a llorar, maldecirte... y no tengo ganas... no me apetece, creo que no ganaría nada más que rabia... e impotencia... ( y ésto último es lo que siento).
¿Porqué cuándo das la mano a un amigo, éste te coge el brazo?
Creo que no me porté tan mal contigo, como para que me pagues así, y lo peor o lo mejor de todo, según se mire, quiero pensar que algo te pasó y que no está saliendo de ti, el reaccionar así.
¿Porqué cuándo das la mano a un amigo, éste te coge el brazo?
Creo que no me porté tan mal contigo, como para que me pagues así, y lo peor o lo mejor de todo, según se mire, quiero pensar que algo te pasó y que no está saliendo de ti, el reaccionar así.
(...)
Lo mejor de todo, es cuándo hablo con "mami" y le cuento sobre ti y le pido que te cuide, y que no te haga sufrir,
supongo que no está en su mano.
Pero en tu mano sí está mi sufrimiento,
ese que crees, que tapándote los ojos se agota y se va.
Y no es así, sino que se hace más profundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario