Sí, embrollos... embrollarse, quizás sea una palabreja de éstas que trajeron los moriscos a Orihuela, pero la verdad es que cuándo tengo un día así... que estoy.. o más bien que quiero estar enfadada aunque por dentro quiera mucho a esa persona... me embrollo y estoy enfadada con todo el mundo, porque cuando uno te sale torcido no sé que pasa... que toooodo lo que llega... llega igual de embrollado.
Y es que no sería yo, si no pusiera las cosas así... embrolladas... liadas...
Pero me hacía tanta ilusión hablar... me hacía tanta ilusión llamarte... escucharte... oírte... y que me pongas de excusa la batería del móvil...
...Pues qué quieres que te diga...
Una vez más te idealicé... me esperancé... me ilusioné... y una vez más... caí del burro... a patadas como es de costumbre... Y lo siento por comportarme así... pero no puedo evitar decepcionarme...
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