lunes, 2 de marzo de 2015

Se veía en sus ojos...



Se veía en sus ojos... en aquella triste mirada... 


Se veía el dolor que le causaba aquella situación dentro de su alma.

Pensaba en mil motivos por los que seguir, y en otros tantos, por los que abandonar, y no sabía por cuál de ellos decantarse.
Lo echaba tanto de menos.
Echaba de menos aquella tarde, la habitación, aquél tacto, la complicidad, el olor, y los sentidos.
Echaba de menos todo cuánto le rodeaba.



No quería...


Ella no quería ser pesada con él, sabía que tenía lío en casa, tenía poco tiempo o el tiempo que tenía no sabía cuándo era, cuándo él estaría disponible.
Y pensaba tantas veces... no cuesta tanto decir un "hola".

Vuelven los silencios de una mano distinta...

Y a ella le duele... tanto o más que la propia vida...

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